Elecciones en México: guerra sucia en Quintana Roo

Manuel Ek

20 abril 2012

El Caribe mexicano se está convirtiendo en un laboratorio interesante para observar la dinámica de la democracia en el sur de México. Quintana Roo el estado en donde se encuentran Cancún, y la Riviera Maya, pero cuyas capitales políticas son Chetumal –la legítima-; y Cozumel –la real-, está gobernado desde siempre por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y por las familias tradicionales de las dos ciudades señaladas. En Chetumal, la capital política oficial, fronteriza con Belice, y en Cozumel hicieron dinero y fortuna los apellidos que hasta hoy día se reparten el poder local, especialmente con el comercio de la antigua zona libre la primera, y con el turismo la segunda (amén de otras actividades no tan honorables). En los últimos años Chetumal perdió fuerza económica, pero perseveró tratando de mantener a las familias de siempre, ignorando el empuje de gente local bien formada; mientras que Cozumel y sus familias consolidaron su poder gracias a los beneficios que el turismo les reditúa en la zona norte del estado, en donde se encuentra Cancún, la Riviera Maya y la propia “isla de las Golondrinas” Cozumel.
El PRI mantiene sus votantes cautivos en Chetumal, en donde se concentran buena parte de los funcionarios públicos de gobierno, y en Cozumel, en donde la gente se conoce muy bien y necesitan llevarse bien con las familias tradicionales (aunque la familia más importante la Joaquín Coldwell ha repartido sus estrategias entre el PAN y el PRI en los últimos años, y eso ha hecho que el voto haya fluctuado de partido según el candidato). En Cancún y la Riviera Maya la gente ha ido y venido, y hasta hace poco no se ha establecido de forma permanente. En Cancún, ciudad creada a inicios de los años setenta, empieza a consolidarse una ciudadanía más comprometida, originaria de distintos puntos de la República, y es allí en donde las “familias” tienen poco que hacer, obteniendo buenos resultados tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como el Partido Acción Nacional (PAN). En Playa del Carmen, corazón de la Riviera Maya, la abstención es muy grande, no llegándose todavía al 30% de participación de la gente en las elecciones. La zona maya, que se encuentra en el centro del estado, aporta escasos votos a nivel estatal y es poco atendida; cansada de falsas promesas políticas es sensible a ir cambiando de partido según la elección.
Los dos últimos gobernadores del estado de Quintana Roo son jóvenes cozumeleños de familias rivales a la de Joaquín Coldwell. El primero Félix González Canto electo a los 36 años de edad, gobernó desde el 2005 al 2011; el segundo Roberto Borge Angulo, electo a los 30 años de edad desde esa fecha, hasta el 2015. Los dos tienen en común, además del factor familiar, el haber estudiado sus preparatorias en escuelas militares estadounidenses, y ser egresados del Tecnológico de Monterrey. González Canto se presentó como parte de “una nueva generación de priistas” tratando de abanderar el cambio del PRI a nivel federal, e incluso perfilándose como un activo importante de cara al futuro en su partido. Sin embargo muy pronto se comportó como la antigua clase política priista que le había hecho crecer. Actos como la celebración de su primer cumpleaños en el poder que fue celebrada por todo lo alto en casa de gobierno, a donde llegaron simpatizantes de su partido de todo el estado, aportando incluso ganado para la fiesta; los fastos por los quince años de su hija, o el que la pusiera a cantar en otros momentos con el argentino Di Blassio o Julio Iglesias, no fueron acciones bien vistas por la ciudadanía. Sin embargo lo peor fue el endeudamiento en que dejó al estado y los crecientes rumores de enriquecimiento ilícito, que le hicieron no encajar en el modelo de joven priista con posibilidades de crecer de forma explosiva a nivel federal. Su cruz fue la elección como Presidente del PRI en México de su anterior mentor, y ahora rival, el antiguo gobernador Pedro Joaquín Coldwell, y la caída en desgracia de Humberto Moreira, un joven que como él ha dejado endeudado al estado de Coahuila en donde fue Gobernador, y del que se presumía que era su amigo.
González Canto ha sido un gobernante habilidoso y ha manipulado con inteligencia los problemas que se le han presentado. Lidió con un congreso en minoría comprando a diputados de la oposición, hasta que recobró el poder en la cámara estatal. Sobornó a periodistas haciéndolos crecer en su patrimonio personal de una forma evidente. Actuó como un dictador con buenas formas moviendo fichas en su gobierno, equilibrando familias del PRI, y seleccionando a los más torpes de los actores políticos del sur para que se pelearan entre sí, desactivando la fuerza política que le pudiera hacer sombra. Promovió a jóvenes cozumeleños para puestos claves en la administración, destacando su secretario de hacienda Freddy Marrufo, que estudió en la misma preparatoria militar estadounidense que González Canto, y que una vez concluyó el periodo de gobierno fue electo diputado del congreso del Estado, y presidente de la comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta (encargada de monitorear las cuentas que dejó como Secretario de Hacienda en la administración de su amigo), y Salvador Rocha, una persona “operativa” al que hizo Secretario de Seguridad Pública, que acabó en la cárcel durante más de un año por supuestos lazos no comprobados con el narcotráfico, y que ahora como subsecretario de seguridad pública, busca regresar a su antiguo puesto al lado de Borge.
Félix González bloqueó la redistritación electoral de Quintana Roo, para evitar dar más poder a Cancún, que ha crecido mucho en población, y promovió al joven Borge, cuyo tío había sido ya Gobernador, a candidatearse como su sucesor. Para ello impulsó a que el gobierno federal encarcelase en pleno proceso electoral a Gregorio Sánchez Martínez, alcalde perredista de Cancún, por supuestos nexos con el narcotráfico, y evitó así que el principal candidato a romper el dominio priista fuera el vencedor de la elección a Gobernador. Un año después “Greg” fue liberado sin pruebas, y ahora regresa como candidato al Senado representando al PRD, y se convierte de nuevo en un serio riesgo para el PRI y para la figura de González Canto, que también se presenta al Senado, pero por la segunda fórmula, ya que el PRI pactó que el líder del Partido Verde Ecologista, Jorge Emilio González, conocido como “el niño verde”, ocupara la primera fórmula para el Senado.
Eso quiere decir que si el PRD gana la elección en Quintana Roo, “Félix” no será senador, y no tendrá fuero para evitar posibles complicaciones jurídicas, ni podrá optar por una carrera política más larga; mientras que si el PRD queda en segundo lugar “Greg” seguirá saliendo Senador, igual que los dos candidatos priistas, quedando muy bien situado para volver a competir para la gubernatura en la próxima contienda.
El estilo de Roberto Borge Angulo tiene poco que ver con el de González Canto. La personalidad del actual Gobernador de Quintana Roo no sólo no le ayuda, sino que pone en riesgo incluso la fachada de lo que podría entenderse por una democracia.
Borge ha querido desprenderse desde el principio de la idea de que le debe el trabajo a su predecesor. Antes de ser electo Gobernador contrajo matrimonio con una cozumeleña a la que prácticamente conocía. El rumor extendido es que fue una boda de conveniencia, y de hecho se hizo público que los gastos de la boda y de la luna de miel fueron cubiertos por el gobierno del estado. Una vez en el poder, no tuvo la posibilidad de seguir pagando a los periodistas por la gran deuda heredada, y optó por sembrar un reino del “terror” entre la clase política local. Borge evidencia en sus actuaciones una necesidad por mostrar que el que “gobierna” el Estado de Quintana Roo es él, y que no depende de nadie. Su actuación es arrogante, no negocia con los diferentes grupos, ni cuida su base electoral. Tiene una concepción del poder “absoluto”, y una visión patrimonialista del mismo.
Un ejemplo que saltó a la prensa nacional fue cuando se escapó de casa de Gobierno su perro “Simón”. La ciudad de Chetumal fue empapelada, como si se estuviera en campaña electoral, con la fotografía del can, y la oferta de recompensa. Las fuerzas policiales se movilizaron e irrumpieron casa por casa, hasta que apareció el animal. Este hecho le costó el trabajo a un mínimo de cinco funcionarios públicos a los que le pareció de mal gusto que los fondos públicos se dedicarán para este propósito. Fanático del futbol y de las redes sociales ha quedado en evidencia en diferentes momentos por su abandono de funciones para ir a ver partidos en Europa, como la final de la Champions League, o por no dejar de chatear con su celular, incluso frente a invitados ilustres, como el ex presidente colombiano Uribe que interrumpió una conferencia en Cancún, para mirar como Borge en lugar de escucharlo estaba riéndose mientras contemplaba su teléfono.
Otro ejemplo fue la destitución-renuncia del rector de la Universidad de Quintana Roo Pech Várguez, que se “atrevió” a señalarle que para cambiar a algunas autoridades de la Universidad pública era necesario seguir el reglamento, y el nombramiento como rectora de la que fue secretaria general del PRI, en su época de Presidente del mismo, una señora de 65 años con amplia experiencia política, pero sin perfil académico. El ex rector está ahora haciendo campaña con el PRD, y ha sido un candidato fuerte para presentarse al Senado por este partido con el lema “Basta ya”.
La pasión de Borge por las nuevas tecnologías le ha llevado a estar permanentemente enviando mensajes, e incluso respondiendo personalmente a críticas sobre sus acciones. Ha organizado un “bunker” en el que tiene conformado un equipo de jóvenes que se dedica a monitorear las comunicaciones de la clase política local, generando un ambiente irrespirable en el que los funcionarios se sienten “vigilados”. En ese espacio también “crean” opinión; utilizando “nicks” falsos están participando de forma activa, y en ocasiones muy grosera en los debates que surgen en las redes sociales. Los medios de comunicación que han denunciado estos hechos como “Expediente Quintana Roo”, “Luces del Siglo” o “Noticaribe”, que se encuentran todos on-line, han sido extorsionados, amenazados, e incluso se les han inventado historias falsas. Lo de menos han sido las veces que les han colapsado el servidor, o que les han hackeado las páginas web para que los lectores no pudieran acceder; el gobierno ha llegado a retirar de la circulación un número de “Luces del Siglo”, sustituyéndolo por otro en el que se atacaba a “Greg”, y se alababa al PRI y su gobierno. A “Noticaribe”, recientemente le han falseado “facturas” y las han hecho circular usando el “twitter” (utilizando incluso la cuenta del propio Gobernador), señalando que éstos recibieron publicidad pagada por parte del PAN.
Los ataques a los periodistas y a los medios de comunicación han sido muy graves, y se agudizan conforme la campaña se acerca. Este hecho ha sido denunciado internacionalmente por estos medios. Poca gente se atreve a hablar de una forma libre, por lo cual se percibe en los foros de internet cómo la gente cada vez más utiliza pseudónimos. Sin embargo en casos especiales se están identificando los IP de las computadoras para señalar de donde provienen los escritos, como se comprobó cuando Mario Vargas Paredes atacó a la nueva rectora de la Universidad de Quintana Roo, utilizando a un grupo de estudiantes afines, en el momento en que se estaba produciendo el proceso de selección. Vargas, actualmente trabajando como secretario particular del Presidente del Congreso el priista Abuxapqui, recibió la llamada de advertencia del gobierno de que estaba identificado, y que en caso de seguir perdería su trabajo en el Congreso y en la Universidad.
Con la próxima campaña federal la situación se está enturbiando en el estado de Quintana Roo. Aquí realmente preocupa poco quién va a ganar las elecciones en México. Se da por sentado que Peña Nieto las ganará, lo que beneficiaría supuestamente al grupo de González Canto, especialmente si es electo Senador, y Quintana Roo se sigue manteniendo priista. Lo que realmente preocupa es la elección de los tres senadores por Quintana Roo. Los dos primeros son los que presenta la fórmula ganadora, y el tercero es el primer candidato de la segunda fórmula más votada. El grupo en el poder en este estado no puede permitirse que “Félix” no sea electo Senador y están poniendo todos los medios para lograrlo.
Desde el inicio de las campañas internas de los partidos la guerra sucia se centró en quién debía representar al PRD. Greg Sánchez es una gran amenaza para el grupo en el poder. El Gobernador ordenó al Procurador de Justicia Armando García Torres, volver a encarcelar a “Greg”, esta vez por mala gestión y la desaparición de 89 millones de pesos de las arcas del municipio de Cancún, durante su gestión. De momento el proceso sigue abierto. La pregunta es porqué esperaron nuevamente un periodo electoral para abrir un caso como éste. Desde que Sánchez Martínez salió de la cárcel han tenido varios meses para iniciar la investigación. La situación actual es que hay siete personas investigadas por el procurador, y que no se sabe a día de hoy si Greg volverá a la cárcel, o sus abogados conseguirán evitar el ataque del Gobierno. Paralelamente el Gobierno intervino en el proceso interno del PRD. Manipuló al alcalde de Cancún, que se ha convertido en un enemigo interno de “Greg” por el control del aparato perredista, y apoyó financieramente a Luz María Beristaín para que ganara la elección interna del PRD, y no fuera elegido Sánchez Martínez.
“Greg” se alió con el ex rector Pech Várguez para presentar una fórmula conjunta que hiciese hincapié en la idea del abuso del poder del gobierno en turno. El PRD quintanarroense se enfrentó a esta fórmula y propuso a Luz María Beristaín como su candidata. Finalmente en México, López Obrador y el Comité Ejecutivo del partido se decidió por una solución mixta. Greg Sánchez iría por la primera fórmula, y Luz María Beristaín por la segunda, para tratar de contentar al PRD local, y al candidato que realmente puede hacer daño al priismo estatal. Este “ticket” dejó descontento al PRI, y al gobernador Borge, puesto que no logró retirar a “Greg” de la campaña. Éste si obtiene el segundo puesto en la elección será electo Senador. De hecho la fuerza del panismo es tan débil en Quintana Roo, que “Greg”, ante una fórmula no deseada como la que le acompaña, puede optar por no hacer campaña y ser electo Senador por la inercia. Por su parte Luz María Beristaín ha recibido ataques de su partido y ha sido calificada de traidora por aceptar la nominación, y además ha perdido el importante apoyo político y económico que la sustentaba, como ella misma ha reconocido, por lo que no es descartable (aunque tampoco previsible), que renuncie a la candidatura ante la evidencia de que es difícil que sea electa senadora, y además quedar apestada por su partido. A Greg le basta ser electo Senador, para preparar la batalla que de verdad importa en este estado, que son las elecciones a Gobernador, que tendrá lugar en el 2015. Mientras tanto la prensa local ya señala que el priismo está orientando su nueva jugada en apoyar a la candidata del PAN al Senado, Mercedes Hernández Sosa, hasta la fecha delegada de la Secretaría de Desarrollo Social en el Estado, intentando por todos los medios que el PAN obtenga el segundo lugar, y que Greg Sánchez se quede sin su escaño.
Hasta ahora todo está abierto. Como se puede apreciar la guerra sucia existe y tiene razones poderosas para que así sea. La democracia, la libertad de expresión están en peligro en este estado del sur de México. De este escenario pueden derivarse diferentes escenarios, todos ellos interesantes, y nos lleva a diferentes conclusiones:
1. La juventud priista quintanarroense en el gobierno está conformada en su dirección por gente educada en instituciones militares estadounidenses, y en universidades privadas de élite del país. Es una elite cerrada y autoritaria que no permite el acceso de otros jóvenes arraigados en el territorio. Eso puede provocar que los excluidos bien preparados y no pertenecientes a las elites del poder busquen diferentes alternativas para abrirse camino, saltándose la disciplina partidaria priista.
2. El origen diverso de la población del norte del Estado está provocando problemas a la hegemonía del priismo en el estado de Quintana Roo. Esto está llevando a que se incurra en viejas tácticas de guerra sucia para seguir manteniendo el poder, lo que está haciendo sufrir a la democracia, e imposibilitando su consolidación.
3. Es muy probable que finalmente los muros se rompan y el control político priista se debilite. Sin embargo la cultura política autoritaria de los demás partidos y candidatos no es muy diferente. ¿Cambiarán las actitudes del poder? Eso es algo difícil de prever. Sin embargo si vemos las lógicas de actuación de los representantes de otros partidos en los municipios en donde gobiernan, o en otras partes del país, vemos que la cultura política autoritaria está muy arraigada, y es difícil la transformación de la misma.

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