21 de abril 2016
Estoy acompañando a Luis Torres Llanes en esta campaña. No lo conocía hasta hace un mes en que empecé a interesarme por la campaña. No es el caso de buena parte de la ciudad que tiene una buena imagen de él, según me cuentan, y que reconoce el trabajo que a lo largo de los años ha ido haciendo.
Mi impresión ahora que he tenido la oportunidad de compartir algún momento con él, es que es una persona seria y que quiere hacer las cosas bien. Me llama la atención el cariño que le tiene la gente más cercana a su núcleo… esa es una buena señal.
El municipio de Othón P. Blanco está técnicamente quebrado, y el próximo periodo de gobierno sólo es de dos años, aunque existe la posibilidad de la reelección. Esto quiere decir que ni el mago Merlín en sus mejores tiempos podría «arreglar» las cosas en nuestra ciudad en tan poco tiempo: la situación está muy mal, y eso se evidencia observando, y se avala con el gran descontento de la gente.
Sin embargo hay cosas que deben hacerse, y la voluntad política del candidato y de su equipo debe imponerse con firmeza en este propósito.
Hay que se consciente que hay muy pocos recursos para gestionar el municipio. Eso implica varias cosas:
1. Los «altos» funcionarios del municipio tendrán que entender que no pueden mantenerse salarios altos. Chetumal es la ciudad en la que todos vivimos…si el dinero se desvía en gastos innecesarios, no queda recurso para tener condiciones adecuadas de vida en la ciudad. Cuando los funcionarios dejen el cargo seguirán viviendo en la ciudad… y deben ser sensatos.
2. Hay que privilegiar que los burócratas de nivel medio e inferior que trabajan para el municipio tengan asegurado un ingreso decente con el que puedan vivir.
3. El Presidente municipal tiene que gestionar recursos frente al gobernador y la federación. Tiene que apoyarse en profesionistas que «bajen» los recursos de forma eficiente sin llevarse una buena parte de los mismos en comisiones.
4. Deben acabarse las «extorsiones» de funcionarios a empresarios, gente del campo, o comerciantes. Se debe neutralizar a los que utilizan el cargo público para su beneficio, dificultando que la sociedad genere iniciativas que permitan vida y trabajo en la ciudad.
5. Hay que invertir este tiempo en establecer un plan maestro para el desarrollo sustentable de la ciudad; gestionando los recursos para que ello sea posible; y elaborando estudios serios, que posteriormente se apliquen sobre temas como la mecánica de suelos de Chetumal, los drenajes, la manera de «recuperar» la bahía para la ciudad, y «abrirse» a ella reduciendo los niveles de contaminación.
Este periodo de gobierno municipal entiendo que va a ser un espacio para la transición… un tiempo complicado para el que gobierne. La gente quiere que ser resuelvan de forma inmediata muchos problemas, y se tendrán que atender éstos de forma muy eficiente… con pocos medios. Sin embargo hay muchas cosas que pueden hacerse con pocos recursos… y que requieren de la voluntad tanto del gobernante, como de la ciudadanía.
No se puede imponer el apoyo ciudadano, pero hay que conseguir «convencer a la gente» de que la gestión de la ciudad es una cosa de todos; no sólo de las autoridades. Hay que fomentar la participación ciudadana, y no tener miedo de la misma…porque en momentos de crisis únicamente entre todos se puede salir adelante.
En Quintana Roo se ha ido incubando durante mucho tiempo, la desconfianza hacia la clase política. El mal gobierno de las últimas administraciones ha hecho mucho daño. La gran contribución a la democracia en Quintana Roo de Borge Angulo y su gente, es que sus «abusos» han sido tan «groseros»; que la ciudadanía quiere un cambio radical de hacer las formas…y que por fin está saliendo a la calle.
Lamentablemente la «oposición» ha surgido de forma «precipitada» en tiempo de campaña, en una coyuntura en que es muy difícil tener tiempo para generar ideas y convencer a la gente. En una situación en que es complicado fomentar la participación ciudadana para que exprese sus problemas.
Sin embargo, este es el escenario que tenemos y sólo hay una posibilidad para tener la esperanza para cambiar las cosas y ello pasa necesariamente por que exista una participación electoral muy alta y que la ciudadanía avale el cambio. ¿Cómo lograrlo? No es sencillo. sobretodo cuando los recursos de campaña autorizados son realmente reducidos, y es difícil llegar a todos los ciudadanos para que conozcan las ideas y los equipos de trabajo. Especialmente cuando los medios masivos de comunicación apoyan de forma desigual a los candidatos del aparato gubernamental, dándoles ventaja.
No hay que engañarse porque el comentario boca a boca señale que la gente quiere cambio, no nos hemos de equivocar y dejarnos llevar por nuestro propio deseo de alternancia. Para ganar esta elección la gente tiene que salir a votar; y si el medio para persuadir es salir a la calle a pasear bajo el calor, porque no hay otro, ese tendrá que ser el móvil principal para acercarse a la gente y convencerla que una mayoría quiere el cambio.
Esto no se acaba, hasta que se acaba. Me gustaría mucho que el 5 de junio concluyera con la posibilidad de un nuevo inicio y para eso la gente tiene que sentir que la alternancia es posible y la manera de hacer política en verdad va a ser diferente.
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