En Calderitas concluyendo el último domingo de campaña con Luis Torres Llanes y Mayuli Martinez Simon.

29 de mayo 2016.

El municipio de Othón P. Blanco es una verdadera belleza natural. Tenemos zona rural y selva; tenemos bahía y Caribe; y también zona urbana con vocación universitaria, que congrega a los poderes del estado… y a buena parte de los burócratas que tradicionalmente han sido un voto cautivo del PRI.

Carlos Joaquin González se ha dirigido especialmente a burócratas, maestros, taxistas, gente de la zona rural, así como a otros que tienen problemas con la propiedad de su casa o parcela.

Hoy estuvimos por la mañana en la zona rural (justo en donde se defienden los límites territoriales del estado), y por la tarde en esta bella localidad conurbada con Chetumal, en donde la bahía recupera sus colores más auténticos. 

Calderitas ha sido abandonada en los últimos años por las administraciones en el poder. Con un potencial turístico y restaurantero impresionante; esta localidad ha sido olvidada y sus comerciantes han sufrido de forma especial la crisis.

Una muestra de este abandono es el parador turístico y un precioso muelle que se construyeron y acondicionaron no hace mucho más de dos años, y que en la actualidad se encuentran en ruinas.

Se ha juntado esta tarde otro grupo grande de caminantes. Hoy la porra se tomó el domingo, pero los caminantes han seguido al ritmo que han marcado los candidatos.

Al iniciar la caminata se acumuló mucha gente en la calle principal. Un señor nervioso empezó a hacer gruñir su Tsuru 1996… y contaminó la bahía de forma expectacular, y con ella a los pobres caminantes que estábamos cerca. Si no fuera porque se que es un negocio para favorecer a los amigos de Beto Borge, ahora mismo reclamaría los centros verificadores de contaminación de autos.

Sólo queda una semana para la elección. Las fotos muestran como el cierre de campaña en Carrillo Puerto fue espectacular. Pasado mañana le toca a Chetumal. De momento este domingo visitamos mar, tierra y ciudad y en todos sitios nos recibieron bien. Sólo falta votar para que el cambio sea una realidad.

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