16 de octubre de 2016
La protección de Carlos Joaquín no sólo reside en suburbans y guaruras. Radica en limitar la sobreexposición. En no hacerle asumir personalmente decisiones complicadas que le desgasten de forma innecesaria. Sus principales aliados deben estar dispuestos a quemarse en el gobierno, y si es necesario sacrificar su carrera política en beneficio del gobierno del estado.
No es al revés. El gobernador no puede quemarse para que los demás conserven su carrera política, porque él representa al Estado y debe aguantar todo el periodo de gobierno, con niveles de aceptación popular suficientes.
Esto no está siendo entendido y ya CJ ha tenido que asumir personalmente errores de su gobierno. ¿Cuantos golpes de imagen y cuestionamientos serios aguanta un mandatario político? No muchos.
Los grandes generales de este gobierno son Juan de la Luz y Rocio Moreno (hasta el momento no se sabe que posiciones fornales ocuparán). Miguel Ramón Martín Azueta y Gerardo Ortega -el colombiano- (en la oficina del gobernador). López Mena (en la Secretaria de gobierno) y los hermanos Ricalde Magaña en puestos relativamente menores. Estos representan los grupos de poder.
En lugar de pensar en el futuro del estado y en su Gobernador se dedican a conspirar y a destrozarse entre sí. Filtran informaciones y no protegen a quién deberían servir con lealtad inquebrantable.
Sinceramente, nunca entenderé porqué permitieron que CJ señalase que la conformación de su gobierno era responsabilidad personal suya. Eso lo va a lastrar… nunca debería haberse sobreexpuesto de esta forma. Eso lo hizo Peña Nieto y así le ha ido. Debería tener muros de contención.
De momento la selección del equipo de transición; la de secretarios y especialmente subsecretarios y gobierno ampliado; la falta de programa de gobierno; los despidos y falta de tacto. La desconfianza de la gente frente a las primera acciones, han sido asumidas por las espaldas del Gobernador.
No debería ser así. Sus «generales» deben dejar de pensar en sus carreras políticas y apoyar al Gobernador del estado. Va a durar seis años y por el bien de todos su imagen debe ser la mejor posible.
Ni su seguridad se consigue sólo con guaruras, ni su popularidad con declaraciones autoritarias.
El Gobierno todavía es joven… ojalá entiendan las reglas básicas del juego político de altura y protejan al líder de todos los quintanarroenses, en lugar de degollarse entre sí por las posiciones.
Dice Graciela Machuca Martinez que CJ está secuestrado por estos grupos. No me atrevería a llegar tan lejos, pero sin duda está poco protegido por los mismos. En el caso de Juan de la Luz y R ocio Moreno ni siquiera sabemos cual es su posición formal en el gobierno… y sin duda es el grupo más importante y el que más influencia ejerce sobre el Gobernador. Seguramente por el bien del estado se definirán públicamente pronto.
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