24 de noviembre de 2016
El Gobernador de Quintana Roo ha impulsado esta última semana una serie de medidas muy interesantes y positivas para el futuro de la entidad: El “Pacto por la austeridad”, con todas las Instituciones del Estado, es un iniciativa que hay que celebrar, aunque recuerda un poco al “Pacto por México” que impulsó el Presidente Peña Nieto al principio de su sexenio; del mismo modo lo es la firma de la carta de intención para aplicar la plataforma “Transparencia en Publicidad Oficial”, con el objetivo, señala la vocera del Gobierno, de “fortalecer la rendición de cuentas, la cultura de la transparencia, la participación ciudadana y el ejercicio del derecho de acceso a la información pública gubernamental en materia de publicidad oficial”.
Ésta última ha despertado la inquietud de la sociedad civil quintanarroense, que quiere llegar mucho más allá, y apoya la idea de que se aproveche el impulso para que el gobierno del cambio, transparente todas las licitaciones gubernamentales, facilitándose de forma amigable el acceso al nombre de las empresas, los montos de los contratos, y otros detalles de operación que se gestionen con fondos del Estado de Quintana Roo.
Hay que reconocer que existe una preocupación por parte de muchas personas, porque en estos primeros días de gobierno, pareciera que tienen más importancia política, “asesores” externos al Gobierno, que los propios funcionarios públicos nominados por el gobernador. Esto contraviene la política de transparencia que está promoviendo Carlos Joaquín y es un factor importante de preocupación.
Sin duda el más notable de estos “consultores” se llama Juan de la Luz Enríquez Kanfachi. Entre éste, Rocío Moreno Mendoza, y Fernando Antonio Mora Guillén se han tomado las decisiones más importantes en materia de contrataciones de personal. La responsabilidad política ha recaído básicamente en dos chetumaleños que pareciera que están siendo utilizados para canalizar el descontento popular: Manuel Alamilla Ceballos (Oficial Mayor), y Martha Silva (Directora del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social).
Juan de la Luz, líder del conocido Grupo Tepito, me cuentan que llegó a Quintana Roo de la mano de Carlos Hernández Blanco, entonces Presidente Municipal de Cozumel. Prometió la creación de una plataforma comercial de tránsito entre Centroamérica, México y Estados Unidos, que se llamó “Escalera Náutica”, y que pretendía beneficiar económicamente al Estado. A pesar del fracaso de esta iniciativa, en la que se invirtieron cuantiosos recursos, sin embargo, ésto le permitió establecer relaciones profesionales y de amistad con personajes claves de la política local: Joaquín Hendricks Díaz, Gregorio Sánchez Martínez, y Carlos Joaquín González (todos ellos vigentes en la actualidad).
Desde esos años el Grupo de Tepito se instaló a la vera de nuestro actual Gobernador y lo apoyó sin condiciones. Juan de la Luz fue asesor de CJ en su etapa de Tesorero del municipio de Solidaridad, y también durante el periodo de su presidencia municipal. En ese periodo se incorporaron más integrantes del grupo: Felipe Hernández Piñón fue Director de Proyectos de la presidencia municipal de solidaridad; Virgilio Gómez Morales, fue Director General Desarrollo Social, Carlos Trigo Perdomo, fue el Tesorero, siéndolo después de Gregorio Sánchez Martínez en Benito Juárez y Haydee Serrano fue Directora de Comunicación, y más tarde Directora General de “El Quintanarroense”, en donde tuvo problemas con Miguel Ramón Martín Azueta. Ninguno de ellos se fue del estado, y han continuado operando desde diferentes trincheras.
Los grandes “cabilderos” de este grupo, que comparten liderazgo con Juan de la Luz, han sido, sin embargo, Horacio Bernal Fernández, Director General Sociedad Corporativa Solka S.A. de C.V (Servicios de Asesoría Administrativa), Consejero de InvestaBank, y asesor de estados y municipios relacionado especialmente con el PRI; el argentino Gustavo Ferrari Wolfenson, consultor internacional en fortalecimiento institucional y especialista en seguridad pública; recientemente señalado en un escándalo de financiación del PRD en Tabasco; y más recientemente Giselle Pérez Blas, que también trabajó para Gregorio Sánchez Martínez, y que es una reconocida estratega de campañas políticas, especialmente relacionadas con el PRI, fundadora de la empresa “Auguro Estrategia y Comunicación”, y que dirigió la campaña de Carlos Joaquín en estas elecciones con el apoyo del comunicador Fernando Antonio Mora Guillén. A ellos, se tendría que añadir, aunque no forma parte del grupo, el nombre de Eukin Castañón Herrera, socio Fundador de “Solución Total Consultores”, que trabajó de forma muy estrecha, cuando era dirigente de Convergencia Democrática, como asesor de comunicación de Gregorio Sánchez Martínez, y que también cobró cuantiosas cantidades de recursos que fueron cuestionados. Actualmente diputado del PAN en San Lázaro, es uno de los políticos más estrechamente relacionados con Rafael Moreno Valle (se señala que Castañón ha tenido una gran influencia en las empresas consultoras contratadas en el inicio de la administración de Carlos Joaquín, así como en la selección del personal de la administración).
Juan de la Luz fue Director General de Desarrollo Regional, de la Secretaría de Turismo con nuestro actual Gobernador. Mientras que Rocío Moreno Mendoza, fue la Coordinadora de Asesores de CJ en esta misma época. Anteriormente había trabajado con Rafael Moreno Valle, en el Gobierno del Estado de Puebla, como Coordinadora General de Transparencia (había desempeñado una función similar en el municipio de Puebla). Es pues normal que CJ confíe en ellos, y que los quiera cerca. No tengo ninguna duda de que serán personas clave de esta administración durante los seis años que dure la encomienda. Sin embargo, si se está apostando por la transparencia, de la que Rocío Moreno es una gran experta, por los cargos que ha desempeñado. ¿Por qué no se oficializan sus nombramientos, o se explica el monto económico que reciben como “asesores” de nuestro Gobernador? Su influencia es tan grande, que hace unos días Juan de la Luz no tuvo empacho en humillar públicamente al Oficial Mayor del Gobierno del estado, por haber nombrado a unas personas en posiciones de su “influencia” (debería por lo menos cuidar las formas si no quiere que nos enteremos).
Finalmente, no puede dejarse de señalar, la posición de gran influencia del importante priista poblano Juan Melquiades Vergara Fernández, Presidente del Canal México Travel Chanel, y socio de Joaquín Hendricks Díaz. Este caso es diferente porque Vergara si ha asumido una posición formal en el ejecutivo quintanarroense. Sin embargo, sus relaciones con un sector del priismo local también deben ser aclaradas. Se señala que los grupos económicos relacionados con estas figuras políticas, apoyaron financieramente la campaña del Gobernador de Quintana Roo. Ya que estamos en esta lógica de mejorar la transparencia oficial, sería muy oportuno que se aclararan estas relaciones. De la misma forma, es importante que se explique la relación de Juan de la Luz con Aurelio Acroy Mendoza Ramírez, que fungió como representante financiero oficial de la campaña de UNE, y que recientemente ha sido nombrado, Secretario Técnico Ejecutivo del Sistema Quintanarroense de Seguridad Pública. Es muy importante esta aclaración porque el Gobierno del estado ha manifestado su intención de invertir en tecnología de seguridad pública, en cámaras de video vigilancia, y tecnologías de radiocomunicación.
Sé que López Mena ha prometido que en la Secretaria de Gobierno no se seguirá realizando el espionaje político que se llevó a cabo en la anterior administración. Sin embargo, esta tecnología es muy costosa y los contratos y montos deben ser transparentes. Además, desde otro punto de vista, ¿qué acceso tendrán los “asesores” de este gobierno, que no requieren pasar los filtros de “control de confianza”, a la información “sensible” que se genere? Esta disyuntiva no me deja más tranquilo de lo que me encontraba en el período de Roberto Borge Angulo; y en esta dinámica de transparentar la acción pública, debe ser considerada y tomada en cuenta.
Finalmente tengo una curiosidad … quizás un tanto morbosa … : ¿Qué tiene la Universidad Iberoamericana para que tantas de las personas señaladas sean egresadas de la misma? Algunos en años muy cercanos: Juan de la Luz, Rocío Moreno, Fernando Antonio Mora Guillén, Horacio Bernal, Virgilio Gómez Morales. Si organizan su club de egresados, hasta puede que se anime a participar el Secretario de Gobierno López Mena.
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