6 de diciembre de 2016
Las columnas sobre las que se apoya el gobierno de Quintana Roo son Rafael Moreno Valle Rosas, líder del grupo “Finanzas” y cuyo abuelo fue el general Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla (1969-1972); Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, cabeza del grupo “Tepito”, descendiente del general Juan de la Luz Enríquez Lara, Gobernador de Veracruz (1884-1892); y Juan Melquiades Vergara Fernández, un exitoso empresario, nacido en Huachinango, al que la suerte política finalmente le ha sonreído en Quintana Roo, y que ha tenido el valor, o la inexperiencia, de señalar que está dispuesto a asumir los costos políticos derivados de la gestión financiera actual. Los tres han sido durante muchos años priistas, aunque no les ha importado trabajar con unos y con otros, sin importar el color político.
En las siguientes líneas voy a detenerme a analizar la relación que existe entre el Gobernador de Puebla, el “panista” Moreno Valle, y el “priista” Vergara Fernández, Secretario de Finanzas del Gobierno de Quintana Roo. Éstos son los dos poblanos que traen de cabeza a buena parte de los quintanarroenses que aspiraban a un cambio político significativo en el estado.
Moreno Valle creció políticamente a la sombra del Gobernador priista de Puebla Melquiades Morales Flores, que le nombró Secretario de Finanzas, entre los años 1999-2003, y lo impulsó como Diputado Federal y Presidente de la Fundación Colosio a partir del año 2003. Se señalan varias las razones por las que Moreno Valle rompe con el PRI poco antes del año 2006: el alejamiento del PRI de Elba Esther Gordillo, una de sus mentoras políticas; el caso que enfrentó al Gobernador Mario Marín contra Lydia Cacho, y que le haría decir que no quería ser cómplice de alguien que protege a pederastas; o la certeza de que su carrera política en el PRI estaba alcanzando una especie de techo de cristal.
En el año 2006 Moreno Valle resultó electo Senador por el PAN, derrotando en las urnas a su antiguo mentor priista Morales Flores. Es en esos años, en los que se consolida el grupo “Finanzas”, integrado por personas que colaboraron con él en la Secretaria de Finanzas y que le acompañaran en su aventura política desde diferentes trincheras: entre otros, Fernando Manzanilla Prieto, Eukid Castañón Herrera, Patricia Leal Islas, Luis Blank Serrato, Jorge Aguilar Chedraui, Eduardo Tovilla Lara, Marcelo García Almaguer, José Cabalán Macari Álvaro (de origen yucateco) y Luis Maldonado Venegas. Finalmente, en el año 2010, una coalición integrada por PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza, impulsada por Elba Esther Gordillo le lleva a la gubernatura del estado de Puebla.
Panistas de hueso colorado se sintieron “desplazados” por el grupo “Finanzas”, e incluso perseguidos políticamente. Ana Teresa Aranda Orozco señaló a “Expansión”: “Yo cuando me enteré, casi me infarto ¿Cómo alguien que había sido un perseguidor del PAN, que odiaba al PAN, llegaba al partido?”. Tras 26 años de militancia, en abril del año 2015 renunciaba a su partido. Otro perseguido ilustre fue el ex alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, que sería conocido en Quintana Roo al formar parte del equipo de asesores de estrategia política con el que el PAN apoyó la candidatura de Carlos Joaquín. Ésta, estaba extrañamente dirigida por dos enemigos; un integrante de “Finanzas”, Fernando Manzanillo Prieto; y un panista de hueso colorado, el también ex alcalde de Puebla Luis Paredes Moctezuma. Juan Carlos Mondragón, un antiguo colaborador de Moreno Valle, les daría la razón a los panistas insatisfechos con su gobernador al señalar en el año 2015 que éste era un “traidor de aliados”, y que su estrategia pasaba por aproximarse a sus “víctimas” a través de apoyos y donativos.
La historia de Juan Vergara es la de un empresario “exitoso”, con varios escándalos y denuncias sobre su conciencia, que finalmente consigue introducirse en política de forma protagónica. Éste había sido un espacio que le había resultado esquivo, a pesar de una antigua militancia priista, y de socios y conocidos importantes como Joaquín Hendricks. Recientemente, Vergara señalaba que no tenía ningún tipo de lazo con Moreno Valle, y que todas las historias que los relacionaban no eran ciertas. Ello, sin embargo, no es completamente cierto.
Instalado en Cancún desde hace muchos años, Vergara impulsó empresas de comunicación como “México Travel Channel”, o “Intellimendia” (que se hizo conocida por escándalos asociados a la figura de José Aquino en las elecciones presidenciales del 2012). También otras compañías como “Inmobiliaria Maya S.A” (que tuvo problemas en Aguascalientes), y “Masterfax”. Estas empresas le permitieron acumular un considerable capital económico.
El portal de noticias “e-consulta.com”, señalaba el 24 de febrero del 2014, que buena parte de esa fortuna se derivaba del hecho de que la empresa “México Travel Channel” estaba siendo consentida por el gobierno de Moreno Valle. “de ser un canal modesto, México Travel Channel ya se convirtió en todo un emporio con inversiones por 300 millones de pesos en los últimos tres años”. Nacida en el año 2008 en Xicotepec de Juárez, Puebla; la compañía de comunicación se encontraba domiciliada en Cancún. Es precisamente en esos años, 2008-2009, en los que otro destacado integrante del grupo “Finanzas”, Eukin Castañón, estuvo trabajando para Greg Sánchez ocupando importantes responsabilidades en el Ayuntamiento de Benito Juárez.
La relación de Carlos Joaquín González, Rafael Moreno Valle y Juan Vergara se consolidó entre 2010 y 2013. Siendo Carlos Joaquín Subsecretario de Turismo, se decidió que el Tianguis turístico de Acapulco, se trasladara a Puebla para el año 2013; lo que señala Esmerazdo Camaz, en “El Heraldo de Puebla”, se convirtió en el primer evento importante de Moreno Valle de realce nacional e internacional. “México Travel Channel” manejó las cuentas de promoción de la Secretaría de Turismo Federal con Claudia Ruiz Massieu; así como las de los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle; Quintana Roo, Roberto Borge Angulo; Chiapas, Manuel Velasco; Yucatán, Rolando Zapata y San Luis Potosí, Fernando Toranzo.
No tuvo suerte, sin embargo, Vergara en el intento por conseguir la nominación priista para la presidencia municipal de su municipio natal en el año 2013. Con grandes apoyos políticos a sus espaldas; y a pesar del trabajo “altruista” de la fundación que lleva su nombre: “Juan Vergara A.C” no logró competir por el cargo de elección popular. Entre otras reacciones a su candidatura, se encuentran las siguientes en las redes sociales: “es una lástima que Juan Vergara se haya ido del pueblo y ahora regrese para comprarse otro caprichito más”; “ese señor no sabe ni siquiera, como convencernos de que tiene vocación de servicio, a leguas se nota su ambición de tener otro negocio entre manos”.
Vergara atribuyó a las intrigas internas priistas el no ser seleccionado para la competencia electoral por su partido. Sin embargo, hay varias evidencias posteriores como las que voy a señalar que muestran una gran falta de experiencia política:
¿A quién se le ocurre comprometer la imagen de Carlos Joaquín González en plena campaña electoral? El 14 de mayo el candidato apadrinó en un hotel en Cancún la ceremonia académica de graduación de la primera generación del doctorado en Ciencias de lo Fiscal del Instituto de Especialización para Ejecutivos Plantel Mérida. ¿Por qué señalo que puso en riesgo al futuro gobernador? Sencillamente, porque las Universidades de prestigio no gradúan generaciones de doctorado: éstas titulan a los que presentan y aprueban una tesis de grado. Si eso se hubiera señalado, el entonces candidato habría hecho el ridículo de forma gratuita.
Otra muestra de inexperiencia es promover a Gabriela Valderrama Izquierdo como Subsecretaria de SEFIPLAN. Doctora en Ciencias Políticas y Sociología desde el año 1994, en su perfil consta que ha sido profesora en programas virtuales, así como en el citado más arriba que cursó Vergara. No consta que haya ganado un concurso de profesora universitaria. ¿En dónde se encuentra su experiencia en el área financiera? Ésta, es la misma funcionaria que fue señalada de maltratar de forma desproporcionada al personal de la Secretaría encomendada a Juan Vergara.
Esperemos, por el bien de Quintana Roo, que la experiencia empresarial de Vergara efectivamente rinda frutos. En otro caso, a quién le importa, que asuma las responsabilidades políticas. Es demasiado lo que hay en juego.
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