¿Empiezan a aparecer los convenios de prensa del Gobierno de Carlos Joaquín?

10 de mayo 2017

El medio de Comunicación “Sol Quintana Roo”, afín al anterior vocero Rangel Rosado, ha publicado el día de ayer, y el día de hoy sendos artículos titulados: “Cinismo gubernamental” y “Millonarios convenios de impunidad”, que presentan una serie de tablas que sintetizan los pagos que ha realizado el ejecutivo en convenios publicitarios desde finales del 2016 a principios del 2017 (lo que apareció los días anteriores se refería al Congreso del Estado).
En Quintana Roo hay una gran alarma social en relación a este tema, y es bueno que el debate se abra de una forma completa.
Convenios de Publicidad no debe implicar subordinación en la línea editorial, o servilismo político. Lamentablemente la democracia y la libertad de expresión no están consolidadas en el estado, y se utilizan estos recursos, en muchas ocasiones, para acallar conciencias y plumas.
Tratando de ser positivo, me gustaría que este debate, y todo el golpeteo que viene asociado al mismo, sirviera para que un Convenio publicitario, no tuviese que ir relacionado con el fin del periodismo objetivo y profesional.
No había duda, ya antes de la publicación de estas informaciones, de que el actual Gobierno del estado, estaba privilegiando a determinados comunicadores y grupos de prensa; a pesar de sus reiteradas negaciones sobre el tema.
Es interesante ver con calma estas tablas (aunque sería recomendable que “Sol Quintana Roo” trabajara en hacer más amigables sus cuadros para el lector).
Por la seriedad del tema y la alarma social que existe, el Gobierno del Estado debe responder si esta información es real, o si no está ajustada a la verdad.
Les copio los links de los dos artículos para que ustedes puedan juzgar, en el bien entendido que éste es un debate que debemos abordar ampliamente, con seriedad y sin hipocresías.
Es muy interesante la prudencia de muchos comunicadores del estado, que están guardando silencio administrativo, esperando quizás la confirmación de esta información, o temiendo una nueva campaña de persecución, por una situación en la que muchos son víctimas de un sistema perverso (que no ha cambiado), y otros son meros vividores del sistema.