28 agosto 2017
Fuímos muchos los que tuvimos #CONFIANZA en Carlos Joaquín González. Por lo menos sacó al grupo de Beto Borge del poder; y la resurrección ciudadana gracias a las redes sociales, abrió la posibilidad de que la discusión sobre las acciones gubernamentales fuera más difícil de detener (lo que poco tiene que ver con la libertad de expresión). Sin embargo, ese sentimiento se ha esfumado.
Muchos de los que apoyaron un cambio político no querían un transformación en la forma de hacer las cosas. Buscaban que el sistema les fuera favorable a ellos. No deja de ser normal. Buena parte de la gente en el Sur de la entidad vive del presupuesto público… y necesita ese ingreso. Del mismo modo que la prensa no es libre y necesita de los convenios, o de las migajas del «parquimetro», muchos viven o desean vivir del presupuesto público (el resultado final es el mismo).
En este sentido las estructuras electorales de CJ en el sur del estado, despreciadas por estrategas como Gisselle Pérez Blas y los poblanos que están haciendo negocios con el presupuesto estatal, lograron humillar al PRI.
Estas estructuras de expriistas son muy profesionales… y es muy posible que lleven a Luis Torres a la Cámara Baja sin excesivos problemas.
En las elecciones pasadas, vimos como fueron los buenos candidatos los únicos que convencieron a la gente para derrotar a los candidatos del PRI y del Verde. Los candidatos del PAN y del PRD perdieron sus contiendas (salvo excepciones).
En las elecciones del 2018 los candidatos, las estructuras partidarias y los recursos van a ser fundamentales para ganar la elección.
En esta ocasión el dinero lo tienen los poblanos… que hasta imponen los lemas de campaña y los colores de guerra a CJ y su gente. El PRI está en estado catatónico (en coma profundo).. El Verde algo menos desprestigiado, seguramente heredará los recursos de Félix González y librará la batalla en el norte del Estado. MORENA probablemente ganará la federal, y a lo mejor la fórmula al Senado; pero su falta de estructuras, sus grillas internas estériles y la falta de recursos económicos hace que únicamente puedan confiar ganar en donde tengan buenos candidatos, con estructuras que medio aguanten la jornada electoral.
El dinero poblano nos está vendiendo su #CONFIANZA.
A mi no me convence: es un mensaje falso, una mercadotecnia de segunda mano, que además estamos pagando cara con nuestros impuestos. Veremos que piensan los electores. Nos va a tomar transitar por un año electoral largo y apasionante.
En el sur del Estado me llama la atención un par de cosas:
En Bacalar ya suenan nombres, como posibles candidatos a la presidencia municipal: los «corruptos» líderes del ejido Aaron Merino Fernández, por el instituto político que les de un espacio; la no menos «ilustre» Nelia Uc Sosa (tratando de desprestigiar a Alexander Zetina y a quién se le ponga en su camino para obtener la candidatura del PAN-PRD); Rivelino Valdivia y Tania Casa Madrid por MORENA. Quizás la gran importancia económica de Bacalar esté provocando el destape de nombres.
Sin embargo, en Othón P. Blanco sólo suenan los panistas Fernando Zelaya, Mayuli Martínez y el oficial mayor Manuel Alamilla. No tengo noticias de otros que busquen la candidatura de la capital.
El PRI está frito en el Sur… y a pesar del creciente descontento de los ciudadanos con CJ; sin estructuras ni recursos… es prácticamente imposible que otra opción política pueda derrrotar a los morados.
Quizás sólo MORENA pudiera tener alguna posibilidad de triunfo, pero si piensan lanzar al ex priista-borgista y ex joaquinista Manuel Aguilar no creo que tampoco obtengan la #CONFIANZA de la gente.
En este contexto, si no cambian las circunstancias, Luis Torres será el próximo diputado federal, y otro joaquinista ocupará la silla municipal.
Deberían leer un poquito los dirigentes políticos y tener en cuenta que de nueva cuenta el equilibrio del voto se definirá en Chetumal.
La gente está decepcionada con el gobierno que no ha cumplido, pero es imperativo ser profesional y presentar candidatos creibles e invertir recursos si se pretende derrotar a CJ y sus aliados.
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