27 octubre 2017
El día de hoy 70 diputados de los 135 que integran el Parlament de Catalunya han declarado la Independencia. Voy a señalar algunas cifras que muestran cómo una minoría de catalanes han atropellado las libertades y los derechos de otra minoría, que resulta que es mayoritaria.
El 27 de septiembre del año 2015 un 74.95 de los catalanes participaron en las elecciones de Catalunya.
De los 4 millones 130 mil 196 votos válidos Junts per Si, obtuvo 1 millón 628 mil 714 votos, lo que le supuso 62 diputados. Por su parte la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) fue votada por 337 mil 794 personas, y ello le valió10 diputados.
Entre las dos fuerzas políticas obtuvieron el 47.61 de los votantes que acudieron a las urnas. El día de hoy ni siquiera todos ellos votaron a favor de la Independencia, ya que de 72 diputados posibles, 70 apoyaron la independencia.
¿Qué tan legítimo es que los representantes de menos de un 36.68 por ciento de los posibles votantes catalanes (se han de descontar los dos que no otorgaron su apoyo), obliguen a un 63,32 de ciudadanos con derecho a voto a seguir un camino tan dramático para el futuro de un país? ¿Por qué todavía hay tantas personas fuera de Catalunya, que su mayor parte desconocen la realidad catalana, que avalan la exclusión política de la mayoría de los ciudadanos catalanes?
La convivencia sólo pasa por el diálogo, pero lamentablemente los nacionalismos catalán y español se han olvidado de ello para perseguir sus intereses particulares.
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