Sergio Zapata Vales: un empresario que se “impone” por la fuerza, las amenazas y los “conectes” políticos

7 de abril de 2019

El día 5 de abril la autoridad judicial apoyó de forma definitiva el amparo solicitado por los vecinos del desarrollo inmobiliario que se encuentra en Chetumal, Club Residencial ANDARA. En la resolución se señala que se seguirá pagando el agua, para que no se corte el suministro, pero que el mantenimiento (que se encuentra asociado al mismo recibo) no se pagará hasta que se llegue a un acuerdo. De los propietarios de las 370 casas construidas, 52 solicitaron el amparo, y otros 35 se encuentran en vías de hacerlo. No hay duda que existe una importante incertidumbre, sobre cuales serán las acciones del empresario en contra de los colonos “rebeldes”; pero tampoco la hay, de que otros colonos que han sido más timoratos se sumarán al esfuerzo para llegar a un acuerdo negociado que permita mejorar las condiciones de vida del residencial.

Casualmente son los que llevan viviendo más años y los que mejor conocen a Sergio Zapata los que se han plantado de forma definitiva; cansados de ceder por no ocasionarse problemas con el promotor inmobiliario. Éstos son los que apostaron en primer lugar por ese residencial, y los que ayudaron a la consolidación del proyecto, teniendo una paciencia infinita frente a los problemas económicos de Zapata, que no ha logrado concluir el residencial en diez años de funcionamiento. Éstos son los más interesados en que el mantenimiento de ANDARA sea óptimo y de vivir en un ambiente agradable y tranquilo; pero ya se cansaron de los modos y del estilo prepotente del empresario.

De julio de 2011 a enero de 2019 el costo de mantenimiento pasó de 1,200 pesos mensuales a 2,416: un 101.33% de incremento. De julio del 2011 a enero del 2019 el costo de metro cúbico de agua subió de 20 a 42 pesos, un 110%. Mientras tanto la inflación en esas fechas fue de un 32.41%. Este incremento va en contra de las reglas que se pactaron en el año 2008 cuando esta “aventura” inició para todos los que han formado parte de esta comunidad.

Las razones reales de esta subida de precios se encuentran en malos manejos financieros, en créditos impagados por el empresario, y en el fracaso del nuevo residencial impuslado por este empresario, conocido como “La Conquista”.

El tema es relevante, y va más allá de un pleito de vecinos, porque Zapata ha vivido y quiere seguir haciéndolo de sus relaciones con la clase política en todo el estado. También lo es porque su carácter arrogante y prepotente le ha llevado a difamar y chantajear a la administración municipal de Chetumal, acusando a Luis Torres Llanes de quererle cobrar 100 millones de pesos para cumplirle con sus caprichos, cuando éste a finales del 2017, empezaba a anunciar su intención de competir por una diputación federal.

Lo es, por supuesto, porque Zapata Vales, a pesar de ser un empresario poco respetuoso con el medio ambiente, con los trabajadores a su cargo, y de ser un clásico ejemplo de la derecha liberal más salvaje, es el presidente del Partido del Trabajo en Othón P. Blanco (OPB); y todavía pretende, si las cosas cambian, ser candidato a diputado local por el distrito XV. En todo caso es un personaje que quiere seguir influyendo políticamente, en la órbita de MORENA o en donde sea, con el único afán de perseguir sus intereses personales.

Siempre se ha relacionado a Zapata Vales con el exgobernador Félix González Canto, que por cierto adquirió en ANDARA 4 terrenos (y la calle que pasaba frente a esas parcelas). Durante el gobierno de González Canto, Zapata fue el presidente de la CANACO y del Consejo Empresarial de la Riviera Maya. En esa época era integrante del Grupo Chechén S.A, asociado con el reconocido prestanombres de varios gobernadores, Rodolfo Rosas Moya (clave en muchos negocios de la empresa Mazamaya, a la que se le vendieron, entre otros negocios, 352 hectáreas en Tulum a un precio muy inferior al del mercado).

En los últimos años, en los que se ha disparado de forma exponencial su imprudencia política, se le ha asociado al joven abogado Julio César Acosta Góngora, que a pesar de que obtuvo su cédula profesional 1877660 en el 2018, lleva tiempo asesorando jurídicamente a Zapata.

Éste es hijo de Porfirio Acosta Pérez, funcionario cercano a Mario Villanueva Madrid (que tuvo que pasar un año en el CERESO por una fuga de reos cuando era director del reclusorio), y que fue rescatado en el año 2011 por Carlos Mario Villanueva Tenorio, como “Director de Gobierno Municipal y Asuntos Religiosos” del municipio de Othón P. Blanco. Esto no seria relevante si no fuera porque Julio César, según señaló Sol Quintana Roo el 15 de marzo de 2017, era en el momento de la publicación, uno de los asesores de Carlos Mario en el Congreso del Estado con un sueldo mensual de 18 mil 367 pesos; y porque fue Villanueva Tenorio, el que, en plena campaña electoral, señaló que Luis Torres iba a ser sometido a juicio político por la petición de Sergio Zapata Vales.

Sus actuaciones fuera de la ley tienen claros precedentes. En marzo de 2011, NOTICARIBE, informaba que el proyecto “Villa Turística Boutique” se cancelaba, porque Zapata empezó a construirse sin permisos y tenía problemas con los estudios de impacto ambiental (eso le ha dado igual en ANDARA y LA CONQUISTA en donde los biodigestores que tiene no son suficientes para drenar las aguas sucias de los fraccionamientos y ya se están señalando los problemas que pueden existir con el manto freático).

Sin embargo, su golpe más duro a la razón fue intentar que las autoridades municipales se saltaran la ley para llevar agua purificada al poblado de Calderitas, durante la administración de Luis Torres. La empresa solicitó al municipio de OPB, un permiso de canalización de tubería para comercializar agua purificada, manifestando que esta actividad no tenía nada que ver con el suministro de agua potable por ser purificada. Se le plantearon los requisitos que debía cumplir y los cumplió todos a excepción de uno, la autorización de la CAPA (Comisión de Agua Potable y Alcantarillado). Éstos argumentaron que el municipio de OPB era el ente responsable de dicha autorización y que lo solicitado no tenia nada que ver con un servicio público urbano.

Lo que Zapata pretende es instalar tuberías en la vía pública para comercializar agua purificada en la localidad de Calderitas, en primera instancia, y además ha solicitado el mismo permiso en todos los municipios del estado (en otras columnas profundizaremos en este punto). Al ser rechazado el proyecto, por incumplir normatividades, denunció a varios funcionarios públicos. De momento ya ha presentado 10 amparos, los cuales todos han sido sobreseídos y la demanda para vinculación a proceso ha sido rechazada por el juez del proceso correspondiente.

Vamos a seguir en otras columnas ampliando varias de estas informaciones. Sin embargo, ¿ustedes creen que en un momento en el que se lucha nacionalmente contra la corrupción, un empresario con estas características puede estar presidiendo el Partido del Trabajo? En los fraccionamientos, promovidos por Zapata Vales, tendrá que llegar a un acuerdo. Ahora utiliza a su joven aprendiz de abogado, y sus cuates recién salidos de la escuela, para atacar de forma inmisericorde a los que informamos. Llenan las redes, al estilo de Borge de mentiras y falsedades, pero todo va a caer por su propio peso, y por lo menos a su servidor estos piquetitos de mosquito indefenso no le molestan en absoluto, y menos me impiden el seguir contando una historia, que no sólo es un pleito vecinal; sino que refleja lo más oscuro de la utilización de la política para hacer negocios, incluso con aguas que son propiedad de la nación.

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