Terremoto en la política del sur del Estado de Quintana Roo

Carlos Mario Villanueva Tenorio había anunciado que iba a buscar la candidatura a la diputación federal representando al sur de Quintana Roo. También lo hizo hace un tiempo su primo, Alejandro Alamilla Villanueva. En los medios de comunicación se señaló que el ingeniero Mario Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo, había afirmado al llegar a su domicilio en Chetumal, que no se pronunciaría por uno u otro; pero todo el mundo entendió que vería con agrado que un familiar directo suyo ocupara esa posición.

La presencia discreta de Mario Villanueva en Chetumal moviliza sentimientos y le recuerda al chetumaleño que puede recuperar su dignidad política, arrebatada por años de pésimas gestiones gubernamentales; y ello puede incrementar la participación política en un claro momento de desencanto ciudadano.

Alejandro Alamilla se ha dejado querer por el diputado Luis Alegre, y se ha identificado con claridad como uno de los elementos que apoyarán al hijo de Gastón Alegre en su carrera por la gobernatura.

Carlos Mario Villanueva acaba de provocar un terremoto político al asumir la coordinación del Partido Verde Ecologista de México en el sur de la entidad. Pocos lo vieron venir; pero en un escenario de alianzas con MORENA y el Partido del Trabajo, el ex presidente municipal de Othón P. Blanco, se presenta como “disponible” para pactar con cualquiera de las posibilidades que se negocien y decidan en la Ciudad de México, para definir las opciones del futuro político de la entidad. Además, no sólo tiene la posibilidad de encabezar la alianza, sino que puede permitirse el lujo, si las negociaciones se complican, de lanzarse solo con los verdes y ganar la diputación.

El PVEM ha sido ambicioso y ha maniobrado de forma inteligente. Entendieron que limitarse a operar en el norte de la entidad no era suficiente; y acaban de mostrar sus cartas al buscar fortalecerse en el sur. Villanueva Tenorio ha sido presidente municipal y dos veces diputado local. Pocas personas han tenido la oportunidad de crecer políticamente, en un contexto tan adverso como el que ha experimentado Quintana Roo en los últimos años.

La experiencia que ha acumulado en estos años, y en su caso el consejo de Mario Villanueva, pueden inclinar a que muchas personas confíen de nueva cuenta en su persona, con el objetivo de que en el sur se haga bien las cosas de una vez por todas y se pueda salir del pozo en el que nos encontramos.

Por otra parte, el PVEM entregó la dirección de su partido a Tania Casa Madrid en Bacalar y ésta va a competir para conseguir la presidencia municipal, y va a apoyar las aspiraciones de Carlos Mario para obtener la diputación federal. Ganadora de las encuestas de MORENA en el 2018 para competir por la diputación federal, optó por rechazar esa candidatura para competir por la presidencia municipal de Bacalar (lo que no entendió el doctor José Luis Pech). Los pactos de palacio de gobierno con Alexander Zetina Aguiluz, le negaron finalmente la posibilidad de competir, a pesar de encontrarse, en las encuestas oficiales, tres puntos arriba de Alexander Zetina, y diez de Nelia Uc, que sería finalmente la seleccionada por el PRD para facilitarle al presidente municipal su reelección; frente a un candidato de MORENA que no consiguió ganar, a pesar del efecto AMLO y la facilidad con la que Paty Palma se impuso en el distrito.

Los votos que Casa Madrid consiguió en Bacalar con el Partido del Trabajo, cuando fue candidata a diputada local en el 2016 fueron 4,100 (MORENA obtuvo entonces 1,500 votos); mientras que Ana Pamplona con toda la coalición a su servicio y el tirón de Andrés Manuel López Obrador únicamente la superó en el 2019 en 200 votos. Estos datos muestran que la selección del PVEM de un perfil como Tania Casa Madrid, no es casualidad, y evidencia la intención de competir en serio en el sur de Quintana Roo.

Por otra parte, con una clase política muy desgastada en Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, un personaje nuevo en política como lo es el ganadero Luis Carrillo Góngora, que ha mostrado su intención de competir por la presidencia municipal de Morelos, puede sumar muchos votos al proyecto al que finalmente decida sumarse; y definir de forma determinante, no sólo la presidencia de su municipio, sino el candidato ganador en la diputación federal.

La clase política quintanarroense no ha hecho su chamba, y la gente desconfía con razón de los políticos. Sin embargo, ninguno de los cuatro municipios que integran el distrito electoral del sur de Quintana Roo, puede permitirse el lujo de perder más tiempo. Si se evidenciara un cambio de tendencia, y la gente recobrara la ilusión de que se pueden hacer las cosas bien, el sur nuevamente sería determinante en la elección del próximo gobernador en el 2022.

El movimiento político de estos últimos días coloca a dos integrantes de la familia Villanueva con serias posibilidades de competir por la elección a la diputación federal, y deja clara la voluntad del PVEM de impulsar nuevos liderazgos en el sur de la entidad, para ser competitivos y seguir influyendo en la toma decisiones políticas en Quintana Roo.

Ojalá unos y otros entiendan la necesidad de la gente de que las cosas se hagan bien; no sólo sepan imaginar estrategias y la competencia electoral del 2021 se libre entre candidaturas que ofrezcan alternativas a los problemas reales de la ciudadanía.

1 Comment

  • Guillermo Acero Posted 24 septiembre 2020 21:38

    Como siempre, directo y acertado
    Felicidades

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