Poderes fácticos tradicionales tratan de coptar las candidaturas.

1 de febrero 2018

El poder y la habilidad de los históricos dirigentes del Ejido Aaron Merino en Bacalar es realmente importante.
¿Los aceptarán los partidos como candidatos?
Roman Guzman (ex PRD) y Juan Herrera ( Ex PRI) se registran como precandidatos por Morena.
Trinidad Guillen es una importante pieza en el PES … y si le va bien a Morena será regidora.
Nelia UC (Ex PRI) y Linda Argaez son precandidatas por el PRD.
Estos «políticos» que controlan desde hace años el poder y los negocios en Bacalar, se resisten a perderlo.
Están nerviosos por los juicios abiertos en su contra y es natural que se defiendan con todo, porque saben que tienen mucho que perder (aunque en ocasiones la soberbia nuble su visión).
¿Les conviene a los partidos contar con semejantes personajes entre sus candidatos?
MORENA ya dejó claro que recicla y hacer «renacer» a todos los descarriados que se convierten de buena o mala fe al «pejismo»; por lo que no me extrañaría el pacto de los «puros»… con los acaudalados líderes ejidales (especialmente si les neutralizan a los «compañeros» del PT y les dan dinero para la campaña)
Veremos que pasa en el PRD…. se define pronto.
Es ésta una dura lucha contra un cáncer maligno que se reproduce y aparece en repetidas ocasiones en la política local; desde el poder o desde la burda e hipócrita presión política que ejercen cuando están en la oposición (como en el caso del cierre del basurero, o recientemente con las áreas naturales protegidas).
El inacabado hotel que se encuentra en el centro de Bacalar, promovido por estos líderes ejidales, es un gran elefante blanco, que representa la aparatosidad y grandilocuencia con las que se conducen estos personajes, que se creen inmunes a todo.
Hay que reconocerles dos cosas: son poderosos y hábiles. Lo que no se les puede conceder es que representen al pueblo, porque actuan como caciques antiguos, se aprovechan de los menos afortunados y su historia está íntimamente relacionada con ese PRI que quiso proteger a Borge, y que durante muchos años defendió al sistema porque le interesaba a sus intereses personales.

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