Estuvo feliz Laura Fernández Piña, candidata a Gobernadora en Quintana Roo, caminando esta tarde por la colonia Benito Juárez en Bacalar.
Conforme pasan los días de la campaña cada día en mayor medida los vecinos se animan a salir más a las caminatas.
Para ser una candidata que no arranca, según algunos analistas, la presencia de gente en la campaña apoyando a Laura no es menor.
El descontento con los gobiernos locales de MORENA es importante. Es posible que muchos de los que salieron a apoyar a AMLO el domingo, no lo hagan a favor de Mara, que ha estado aceptando políticos de chile, mole y manteca, que provienen de la clase política tradicional.
Para muchos ello no garantiza que Mara tenga la intención de impulsar una transformación política en Quintana Roo. La transferencia directa de recursos que se agradece a AMLO, no necesariamente se traslada a Mara que se apoya y alimenta en buena parte del priismo tradicional.
Uno de los coordinadores de la campaña de Laura Fernández me ha comentado esta tarde que aumentan las peticiones de acercarse con Laura por parte de muchos líderes locales. Conforme la contienda se centra en dos candidatas ello va a ser normal.
Por otra parte, un amigo me comentó hoy, que Laura no debe coquetear con el abstencionismo. Hay mucha gente desencantada y molesta. Si encuentran que existe una opción triunfo posible no es descabellado pensar que la elección está más abierta de lo que parece.
La soberbia de la élite política que acompaña a Mara, replica los errores del priismo y ya se siente triunfadora. Ello sin duda va a ayudar a Laura Fernández, y va a cansar a posibles electores.
Hoy he sentido a la candidata cómoda platicando con los vecinos en la puerta de sus casas, quizás más que ayer platicando con comerciantes, pero ésta es una percepción mía .
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