Evasión de cubanos de la estación migratoria de Chetumal el 3 y 4 de diciembre del 2012, y detención de agentes migratorios

3 de marzo de 2013

El Gritón

Información extraída del expediente número 08/2013 A, del Juzgado 1 de Distrito Quintana Roo, marzo del 2013.

El día 3 y 4 de diciembre del año 2012 trece cubanos, de un grupo de dieciséis que habían llegado a mediados de noviembre a Isla Mujeres se “fugaron” de la estación migratoria de Chetumal brincando los muros de seis metros de altura del lugar.

El 3 de diciembre en torno a las 6.30 de la tarde Yasmany Eduardo Enríquez Hernández, sargento retirado de operaciones especiales del ejército cubano, aprovechando la escasa vigilancia a la que estaba sometido se evadió del citado centro. Nadie se dio cuenta de ello. Ni la guardia de salida de ese día, ni la entrante del día cuatro  que cubren turnos de 24 horas notaron su ausencia.

Al día siguiente los agentes migratorios estaban trabajando en la regularización y liberación de 22 cubanos que llevaban días en la estación migratoria. En un inexplicable “descuido” que debe ser investigado tanto la guardia asignada por el INM, compuesta por cinco personas, como los agentes de seguridad privada contratados para cuidar la seguridad del recinto dejaron sin vigilancia el área en donde se encontraban los indocumentados. Elementos de la Marina Armada de México habían sido requeridos para rendir servicio vigilando la azotea de la estación, pero justo el 3 de diciembre acabó su encomienda y se retiraron. Ante esta situación los doce cubanos restantes en dos grupos se evadieron de la estación migratoria saltando el muro de seis metros.

A las ocho y media de la noche, encontrándose los portones de sus “celdas” abiertas, un grupo de cuatro escaló el muro. Andy Espinosa López, Daniel Fernández Carbajal, Roberto José Bautista Pérez, y Josué Ángel Fernández Pérez salieron del recinto por el mencionado muro, y encontraron un taxi a la salida del INM con el que se dirigieron a un hotel en donde se escondieron unos días hasta que tras recibir recursos de sus familiares tres de ellos continuaron su camino.

En torno a las nueve de la noche los ocho restantes Iyosvani García Meza, Yoandi García Fernández (menor de 16 años de edad e hijo del anterior) , Lesther Eduardo Navarrete Montalvo, José Luis Varela Capote, Elio Ferrales Enríquez, Michel Márquez Peña, Yosvany Mederos Córdoba e Idalberto Sánchez García, brincaron el muro, y evadieron la seguridad, encontrándose una combi a la salida del INM que les llevó a un hotel, en donde estuvieron tres o cuatro días, para luego desplazarse hacia Carrillo Puerto.

El primero de los fugados se refugió en casa de una persona en Chetumal hasta que el jueves 6 de diciembre tratando de salir de la ciudad en compañía de un policía estatal, fue reconocido y retenido en el puesto que la policía estatal tiene en el kilómetro 19 de la carretera Chetumal-Cancún. El segundo grupo se refugió en un hotel económico hasta que consiguió dinero vía Western Union para seguir la ruta hacia los Estados Unidos. Sin embargo uno de ellos Roberto José Bautista Pérez, no consiguió que sus familiares le enviaran dinero, entregándose a las autoridades migratorias en Chetumal el día 19 de diciembre del 2012. El tercer grupo se desplazó después de unos días de Chetumal a Carrillo Puerto en donde fueron localizados por una denuncia la noche del día 12 de diciembre del 2012, siendo regresados a Chetumal por oficiales del INM.

Este grupo de ocho indocumentados rindió declaración ante la PGR en Chetumal el día 13 de diciembre y ante la SEIDO en Ciudad de México el día 14 de diciembre. Presentaron algunas contradicciones en sus declaraciones pero básicamente todos, que habían permanecido más de una semana juntos evadidos, y que se conocían mucho, pues bien eran parientes, vecinos en Cuba, o compañeros del servicio militar, declararon que habían sido objeto de extorsión por parte de varios agentes de migración. Afirmaron que Josué Ángel Fernández Pérez, que finalmente logró seguir su camino hacia los Estados Unidos, se había coordinado con agentes de migración que a cambio de 1.000 dólares les dejarían salir al relajar la guardia, como sucedió, y que ese dinero había sido enviado vía Western Union por sus familiares. Tres de ellos señalaron directamente a Neyfi España, Omar López y el subdirector de la estación migratoria como los receptores de ese dinero. Neyfi España era la encargada de pasarles las llamadas telefónicas con sus familiares, de alcanzarles medicinas, y de realizar tareas administrativas relacionadas con la oficina de la subdirección, por lo que tenía mucho contacto con ellos; y Omar López fue el agente que los interceptó y retuvo en Carrillo Puerto. Ni Jazmany Enríquez, ni Roberto Bautista, que no habían convivido el periodo de fuga con ellos declararon en este sentido, ni ratificaron esta versión. De hecho Enríquez se manifestó en términos elogiosos hacia Neyfi España cuando al presentarle una foto de ella señaló: “reconozco, pues ella en el tiempo que estuve en la estación me trató bien, ella fue la persona que recogió las pertenencias y también fue a la que yo le pedí la solicitud de refugio y la que se encargó de hacer todos los datos de mi solicitud legalmente”.

Como consecuencia de estas “evidencias” la SEIDO arraigó 80 días en la ciudad de México de Neyfi España y a Omar López mientras continuaba con su investigación temiendo que formasen parte de una organización criminal que traficara con personas; al mismo tiempo siguió investigando a seis funcionarios más que se relacionan con la causa, pero que habían tramitado un “amparo” para no ser arraigados. Se preguntó a Western Union, que el 7 de enero del 2013 señaló que ninguno de ellos había recibido dinero vía Western Union, se estudiaron cuentas bancarias, se solicitó a diferentes organizaciones judiciales y de investigación mexicanas si existían antecedentes de estas personas; e incluso se consultó con organizaciones públicas del gobierno de los Estados Unidos si existían antecedentes de los encausados. Todas las consultas resultaron negativas pues no constaba nada en sus expedientes. A Omar López y a Neyfi España se les emitió una orden para investigar las comunicaciones de sus celulares, y el 21 de febrero del 2013, antes de finalizar su arraigo se ordenó un cateo en sus domicilios, en donde no se encontraron evidencias significativas de ningún tipo.

A pesar de ello Neyfi España fue enviada a Tepic, Nayarit, y Omar López a Guadalajara a sendas prisiones de alta seguridad. El sábado 16 de marzo el abogado de Omar López demostró que no había razón de que este funcionario siguiera en prisión, mientras que Neyfi España, que contó con abogado de oficio, y que proviene de una familia de escasos recursos, no tuvo el mismo resultado y fue confinada a prisión mientras el juicio tiene lugar. Ya con abogado particular asignado ha presentado apelación ante esta resolución y se está a la espera de que en las próximas semanas se tome una decisión sobre si sigue en prisión o sale libre.

Frente a esta situación la pregunta que hay que hacerse es porqué las autoridades no han investigado a fondo las razones por las que se “fugaron” los indocumentados cubanos, y se ha centrado en “investigar” a dos funcionarios públicos, acusados de forma débil y sin pruebas, a los que no se les ha demostrado nada, y no sólo no se les ha respetado la presunción de inocencia, sino que se les han vulnerado sus derechos humanos, basándose en unas declaraciones parciales y contradictorias, sin profundizar en el fondo de la cuestión e investigar de forma profesional el caso en cuestión. En otro orden de cosas en las declaraciones de los indocumentados cubanos se señala que les fueron requeridos 1,000 dólares por salir de la estación, y alguno señala que 2,500 para ser trasladados a Estados Unidos. Las mafias de transporte humanos de cubanos y chinos lamentablemente existen y actúan en nuestro país, pero en uno y en otro caso es conocido que cobran entre 5,000 y 10,000 dólares para efectuar el tránsito. Si este dato es conocido por las oficinas de inteligencia y otras agencias nacionales, no acaba de entenderse el porqué se otorga una credibilidad tan grande a las declaraciones señaladas, que sin ser comprobadas han afectado la seguridad, el honor y la libertad de funcionarios públicos mexicanos, que también tienen el derecho de que sus derechos humanos sean preservados.

Situación de Neyfi Julieta España Álvarez. Desde el 14 de diciembre del 2012 a finales de febrero del 2013 estuvo arraigada en las instalaciones de la SEIDO en Ciudad de México. Desde esta fecha se encuentra encarcelada en una prisión de alta seguridad en Tepic, Nayarit y tiene acceso muy restringido a visitas. Su familia, de muy escasos recursos, no tiene los medios suficientes para seguir manteniendo esta situación, así como costear la asistencia jurídica. La señora madre de Neyfi se encuentra en Tepic, igual que estuvo los ochenta días en México, y está alojada en casa de un conocido que gracias a su buena voluntad le ha dado hospedaje. Compañeros de Neyfi del INM le han apoyado enviando dinero, pero ello es insuficiente para mantener la situación. Por otra parte el desgaste psicológico de la familia es cada día mayor. Neyfi llevaba laborando desde el 2011 en el INM y tiene una categoría “menor” en el escalafón. El día 4 de diciembre estuvo completando los expedientes de los 20 cubanos que iban a ser regularizados, no tuvo contacto con los fugados y se retiró a su domicilio cuando su horario laboral concluyó sin tener ningún contacto con los mismos.

Información de interés para la comunidad de la Universidad de Quintana Roo.

Neyfi Julieta España Álvarez se tituló en el año 2009 de la Licenciatura en Relaciones Internacionales. Ha sido siempre una alumna ejemplar y muy apreciada tanto por profesores como por alumnos. Trabajó durante sus estudios, luego laboró en la SEDESOL durante dos años, para después de acreditar sus exámenes de acceso en  2011, y sin ningún tipo de apoyo político o sindical ingresar en el Instituto Nacional de Migración gracias a sus méritos. Otra de las encausadas Karla Elizabeth Suárez Almeyda es egresada de la Licenciatura de Lengua Inglesa. Muy conocida en la comunidad universitaria es apreciada también por maestros y compañeros. En la actualidad se encuentra esperando un bebé. Gracias al amparo que tramitó todavía no ha sido ni interrogada ni arraigada, pero está encausada por formar parte de la guardia del día 4 de diciembre y el juicio continuará durante bastante tiempo.

Preguntas pendientes de resolver.

1. La investigación se basa únicamente en declaraciones de tres de los extranjeros; aun cuando los hechos los desacreditan, e incluso, a pesar de que tras el tiempo que tuvieron para convivir juntos, el grupo de los ocho localizados de Carrillo Puerto, se contradiga en sus acusaciones.

2. No existe ningún indicio sólido de que Neyfi tenga relación con la fuga, ¿por qué entonces esa insistencia en dictarle formal prisión, y no dejarle que siga el juicio como el resto de sus compañeros?

3. A varios funcionarios de migración se les quiere hacer responsable de la fuga, sin ninguna prueba, cuando en todo caso se debería de hablar de una falla institucional, y de una cadena de errores y omisiones. Por ejemplo, ¿quien debió reportar la falta de un primer evadido?, ¿por qué ni la guardia saliente a las nueve de la mañana del día 4 de diciembre, ni la entrante se percataron de la falta de un migrante? Si la estación migratoria está dotada de un sistema de video vigilancia manejado y monitoreado las 24 hrs del día por personal del INM en la ciudad de México, ¿por qué no hubo un aviso o una reacción desde las oficinas centrales alertando de la fuga?

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