El cierre soñado por Carlos Joaquín en Chetumal

31 de mayo 2016

Sin duda hoy fue un día duro en la agenda de Carlos Joaquín González. Debió iniciar muy temprano para preparar  su presentación radiofónica de la mañana en ámbito nacional, y luego enfrentar la rueda de prensa en la casa de campaña de Cancún. Parra después ir a cerrar en José María Morelos, Bacalar y Chetumal.

Ayer nos íbamos a dormir con un nuevo golpe de «guerra sucia». Esta vez el mensajero era Milenio Televisión, que lanzaba al aire un supuesto video en el que Carlos Joaquín González, «abroncaba» de forma «terrible» a sus colaboradores, a los que «amenazaba» sin piedad como un vulgar matón de un barrio bien bravo. La prensa local aprovechó, para sin ningún escrúpulo, señalar que el equipo de campaña de Carlos Joaquín estaba haciendo aguas, y se encontraba en crisis, y que el candidato de UNE era poco menos que un despota dictador (superando incluso los ejemplos de Borge y González Canto).

Todo era una manipulación. Resulta que el video en cuestión era de hace once años, y respondía a un contexto en el que el entonces alcalde trataba de poner en «cintura» a una policía conocida por sus altos niveles de corrupción. Su decisión de contar con una policía límpia, que lograría ser reconocida por la federación en el año 2008 al ingresar al programa SUBSEMUN, fue rescatada del baúl de los recuerdos, y exhibida como un acto de autoritarismo. En una época en la que no existían celulares que grabasen imágenes, posiblemente la filtración de las imágenes de esa reunión a puerta cerrada, responde a algún policía corrupto, Por cierto, que en el año 2013, Solidaridad, ya bajo la presidencia de Mauricio Góngora, perdió el subsidio que consiguió Carlos Joaquín por malos manejos de recursos, y por la reprobación de polígrafo y antidoping de numerosos elementos de la corporación policial.

Lo que se espera de un gobernante con responsabilidad, se presentó como algo negativo. Sinceramente no entiendo quién está aconsejando tan deficientemente al equipo de Mauricio Góngora.

Mientras Carlos Joaquín desarrollaba sus actividades, cerrando campaña en medio estado, en Chetumal estábamos de nuevo con el Jesús en la boca: resultaba que el municipio había cortado la luz para dificultar el evento de Carlos Joaquín (lo cual en cierta forma lo hacía más entretenido y divertido); también nos llegaron rumores muy «cabrones» sobre la posibilidad de un atentado en el acto de cierre de campaña. Entre la paranoia de unos, y la desinformación y el intento de crear miedo por parte de otros, la verdad, por lo menos en mi caso, yo ya iba dispuesto a escribir el reportaje más trágico de mi vida. Lo que pasó distó mucho del sentimiento de miedo que nos habían intentado transmitir. A estas alturas de la campaña, en la que muchos hemos sido amenazados de forma directa o indirecta, ya me cansé. Me doy cuenta que salvo pequeños actos cobardes de descontrolados, se está jugando con la amenaza y los sentimientos de las personas, pero que realmente el gobierno no tiene ni capacidad, ni estrategia para golpear de forma efectiva. Por ello quiero tratar de inducir a todos los que lean estas líneas, de que nos hemos de olvidar del «terror» que el gobierno va a tratar de introducir en nuestro cuerpo frente al día electoral. No va a pasar nada extraordinario. Excepto que el PRI va a perder las elecciones por primera vez en la historia de Quintana Roo, y del municipio de Othón P. Blanco, y que para ello van a empujar muchos de los que se manifiestan indecisos en las encuestas, y otros tantos que se esconden por temor a perder el trabajo, y que dicen apoyar al PRI, sin realmente tener la intención de hacerlo.

Esta tarde fue una fiesta. La participación de la gente superó todas las expectativas que yo me había creado. Por la Avenida Héroes avanzó un río de gente…  Tambores, alegría, y diferentes «porras» se hicieron presentes. La caminantes de la columna más grande que probablemente haya recorrido en su historia las calles de Chetumal, actuaban con expontaneidad; y sonreían… igual que vecinos y curiosos. Hacía mucho tiempo que no experimientaba una sensación de satisfacción tan grande. La gente estaba contenta, y veía posible el cambio.

Llegamos frente a Palacio de Gobierno, y todo estaba ocupado, y seguía llegando gente. El espacio habilitado no fue suciente y la gente se acomodó frente al kiosco, y en la explanada. Para mí fue algo totalmente inesperado.

Me llamó la atención que llegó mucho curioso, con expectativas de escuchar. No fue fácil entusiasmar a un auditorio que quería escuchar, y que estaba atento esperando lo que los candidatos tenían que decir.

Casi todos tenían esa actitud, excepto tres personajes que estaban a mi lado con sus chelas. Ciertamente no llegué a entenderlos. Se aburrían de escuchar, y de repente gritaban como desenfrenados para apoyar alguna cosa que escuchaban. Se reían de los candidatos, los apoyaban…y de repente soltaban un: «pues tengo hambre y éstos no dan de cenar». Y después los veía recuperar el hilo y escuchar de nuevo. Hubo algunas cosas que les gustaron.

Mi resumen del acto de cierre de campaña es positivo. Llegó mucha gente, y creo que más de uno lo hizo por curiosidad. Eso es muy bueno. En primer lugar porque llegaron a enterarse de qué iba eso del cambio, y escucharon. En segundo lugar porque comprobaron que Carlos Joaquín y los candidatos de UNE movilizaban mucha gente. En ellos quedará si fueron convencidos o no. Y en los candidatos si supieron aprovechar esta ocasión histórica en la que los chetumaleños pusieron toda su atención sobre esta opción política.

Hoy voy a dormir bien relajado. Con la conciencia tranquila, como dice Luis Torres que descansa Carlos Joaquín. Se ha hecho lo posible para apoyar con esta pluma la opción de cambio… ahora sólo queda proteger los votos  y hacerlo sin miedo, porque este perro ladra mucho, pero llega medio madreado y con los dientes desgastados. Aún puede hacer daño, pero llega muy desorganizado, deprimido y asustado. Todo lo que ha intentado ha salido mal… y en esta ocasión el favor popular no está de su lado.

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