12 de junio 2016
Carlos Joaquín se presentó ante los chetumaleños y se comprometió, frente a su familia, y los ciudadanos de la ciudad capital a gobernar con libertad, tolerancia y transparencia.
Se mostró como el gobernador de todos. Los que le han votado y los que no lo han hecho. Reclamó un nuevo estilo de gobernar en el que no existan los miedos.
Fue un discurso no excesivamente extenso, pero de gran calado y profundidad.
Señaló que como en otras ocasiones en la historia del Estado, el voto ciudadano mandó un mensaje que consiste en que es la hora del cambio.
Agradeció a la ciudad capital su compromiso, y su alta participación el día de la elección. Reconoció que la transformación política del estado no se hubiera podido dar sin Othón P. Blanco, y confirmó que dentro de quince días se iniciarán los trabajos de la transición ordenada en la ciudad de Chetumal, destacando así de forma expresa su importancia política.
Habló de esperanza y se comprometió a estar cerca de la gente y a escuchar; a tener una conducta honorable y tolerante, y a cuidar el dinero aplicandolo con legalidad y eficiencia.
Habló de justicia y firmeza, de trabajar en devolver la paz y la armonía, y recordó en varias ocasiones lo histórico del momento que se estaba viviendo.
Por supuesto no se olvidó de recordar que se auditará la deuda, se perseguirá a los corruptos; así como que la búsqueda de la armonia y conviencia no significa la impunidad de nadie.
Quiero destacar este punto como uno de los centrales en la participación de Carlos Joaquín. Los ánimos en Quintana Roo están muy «calientes». Las listas negras circulan por todos los lados. Muchos han sido los ofendidos, pero no todos han sido culpables, sino en muchos casos víctimas. Salimos de un periodo autoritario muy alargado, en el que las oportunidades se han reducido a un grupo pequeño, sin embargo debemos pensar en nuestra convivencia, y en lo que significa la voluntad del pueblo y del propio gobernador electo, de que se gestione la actividad pública en un contexto de libertad, tolerancia, transparencia e inclusión.
No son sólo palabras huecas…. Entiendo que los puestos gubernamentales no deben ser vistos como un botín de guerra, sino como un compromiso de servicio, que el pueblo ha confiado a los candidatos electos, para que éstos seleccionen con responsabilidad, basándose en la profesionalidad de los candidatos y en el bien del estado.
Me quedo con la idea expresada por el Gobernador Electo de tener esperanza, para cumplir el sueño de ver gobernado de una mejor manera a nuestro estado, y con la fuerza y garra de Alejandra Guzmán que puso el colofón a este primer acto de agradecimiento de Carlos Joaquín González en su gira por las diferentes ciudades del estado de Quintana Roo.
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