21 de junio 2016
Misteriosamente acaban de llegar un montón de ciudadanos con aire «sospechoso», tres minutos después de que ingresaran al congreso dos policías de alto rango en perfecto orden de revista. Sin uniformes ni nada, han entrado silenciosamente, todos a una y se han sentado a nuestro lado. Es sorprendente el número de «compas» que se han unido a nuestra espera pacífica. Me hubiera gustado que dejarán pasar a todos los que están esperando al otro lado del cordón policial, pero ni modos, no se puede tener todo en la vida.
Lamentablemente siguen existiendo grupos de privilegiados en esta sociedad.
Estos «compas» son algo inquietantes les diré. O no se conocen, o le tienen un respeto bien arraigado al hemiciclo. Están calladitos, y en perfecta armonía, mirándonos.
Nos tocará convivir un buen rato. Gracias a los que nos trajeron unas tortas de lechón, porque el día va a ser largo.
Ojalá dejarán pasar a los que esperan fuera.
Seguimos esperando que los diputados se presenten.
Add Comment