17 de octubre 2016
No hay duda: sin Instituciones no es posible garantizar la Seguridad Pública.
1. En Quintana Roo no tenemos instituciones de Seguridad Pública profesionales.
2. Se ha optado por mantener a los mismos jefes policiales.
No me parece del todo mal que se hayan quedado los mismos jefes de forma temporal.
Sin embargo es urgente un liderazgo político definido y claro, que promueva la conformación de corporaciones policiales profesionales. La VOLUNTAD POLITICA de CJ es básica… y debe imponer una estrategia clara y definida.
Eso no existe hasta ahora. El equipo de transición hizo oidos sordos a este reclamo. CJ ha entregado la política de seguridad en manos ajenas. No la dirige y eso es un grandísimo error.
Mi recomendación es la siguiente y tiene que ver con las condiciones de las corporaciones.
1. La primera prioridad es tener la voluntad para evitar la simulación y profesionalizar las Instituciones. Esto se va a llevar, por lo menos, todo el sexenio y debe existir una estrategia muy clara, y aplicar los recursos de forma eficiente.
2. No se trata de pactar con el crimen organizado, sin embargo las policias locales deben actuar como fuentes de información de las federales y dedicarse a consolidar su institucionalización.
3. Se debe garantizar la seguridad ciudadana y que no se cobre el derecho de piso en el norte del estado.
Cuando tengamos policías e instituciones confiables podremos ponernos otros retos. En este sentido es absurdo implantar una operación como la yucateca, que descansa en la videovigilancia. No tenemos corporaciones que sepan aprovechar la tecnologia, y se desperdician recursos que van a parar a manos de proveedores interesados en vender sus productos.
¿Les parece imposible? No lo es. Únicamente se requiere diseñar una estrategia inteligente y eficiente. También se necesita funcionarios con voluntad de cambio.
El Gobernador ha cedido la Seguridad Pública en las manos de los de siempre. Les puede poner a prueba ordenándoles aplicar una estrategia clara de fortalecimiento institucional, y fiscalizándolos de forma severa.
Si lo hace y el sexenio concluye con la creación de policias profesionales; y un sistema penitenciario eficiente, la ciudadanía tendrá algo importante que recordar del sexenio que inicia.
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