Lisón-Baudín: campesinos-propietarios republicanos de Villanueva de Gállego

Villanueva de Gállego es un pueblo muy cercano a Zaragoza (Aragón), en el que su proximidad al río Gállego e importantes extensiones de tierra permitieron que se establecieran a lo largo del tiempo campesinos, con familias extensas, que cultivaron durante años trigo, cebada, alfalfa y otros productos agrícolas que les permitieron, a algunos, consolidar un patrimonio que les permitió vivir de forma holgada, sin lujos: en la “modestia en que se vive en una población rural”, como señalaría Santiago Baudín Gracia (hermano de mi bisabuela), en la causa por responsabilidades políticas 955, que abrieron en su contra el treinta de abril de 1937.

Lorenzo Lisón Gavín (1851-1920) y Mariano Baudín Monforte, nacido en 1862 y fallecido aproximadamente entorno a 1940 eran mis tatarabuelos, y en la guía Bailly-Bailliere publicada a finales del siglo XIX y principios del XX son señalados como “propietarios”. En la foto que se presenta en la cabecera, que mi tía Pilar Lisón le entregó a Carlos Urzainqui Biel para que la publicara en su portal, aparece Mariano Baudín, el tercero a la izquierda de pie; y Manuel Lisón Ortega (1879-1948), que era su yerno y mi bisabuelo, el tercero de la derecha de pie. Los dos eran concejales de Villanueva de Gállego en 1926, que es cuando se tomó esa imagen.

Lorenzo Lisón había sido alcalde de Villanueva, entre 1898 y 1899; su hijo Manuel lo fue entre 1923 y 1924, para luego desempeñarse de vicealcalde y concejal hasta 1926. Me cuentan que fueron fundadores del Casino Republicano y que sin filiación partidaria se implicaron en la gestión de la vida pública en el pueblo desde una perspectiva moderada. Las leyendas familiares cuentan que mi bisabuelo tuvo que ir a Madrid a visitar al Rey Alfonso XIII, y que los vecinos del pueblo, temerosos de cómo pudiera presentarse en la corte, le compraron entre todos unos calcetines, y quizás unos zapatos, para que no llegara con sandalias del campo a representar al pueblo.

En una comunidad pequeña rural, era común que se relacionasen los vecinos por vínculos familiares: Lisón, Baudín, Ortega, Salafranca, Gracia, Biel, Gavín, Martes, Ginés, Sarto, eran algunos de los apellidos que se interrelacionaron en mi familia, casi todos posteriormente con simpatías republicanas; otros apellidos como Cativiela, Miravete, o Porta también eran muy recurrentes en el pueblo, pero formaban parte de otra tradición política.

Manuel Lisón Ortega y su cuñado Santiago Baudín Gracia señalaron respectivamente en sus juicios por responsabilidades políticas de 1937 (expedientes 969 y 955), que no existían divisiones políticas en el pueblo, y que la principal discusión que existía en la comunidad era sobre quién debía ser el médico titular del pueblo; pero lo cierto es que en 1936 había en Villanueva una tensión política importante, y presencia de organizaciones como la UGT, la CNT y la FAI; así como de Unión Republicana, por la que era concejal del pueblo Santiago Baudín. También lo es que los contrarios no sólo denunciaron las simpatías republicanas de los primeros, sino que fungieron como depositarios y administradores de los bienes que les fueron incautados. Con razón, a pesar del silencio autoimpuesto, a mi abuela Ignacia Biel Rupín (1915-2000), le rechinaban entre dientes esos apellidos, y de vez en cuando me los señalaba. De la misma forma que antes de morir me afirmó que mi abuelo Manuel Lisón Baudín (1913-1983) no era “comunista”, sino “republicano” (lo que se explica cuando se leen las acusaciones de los primeros en los juicios).

En abril de 1937, a cincuenta y cuatro vecinos del pueblo les abrieron expedientes por responsabilidades políticas.  De ellos cinco eran familiares míos. Mi bisabuelo Manuel Lisón Ortega, su hijo Lorenzo Lisón Baudín (1909-1977), que se pasó al bando republicano y estuvo muchos años preso en Francia y otros recintos en España; así como su cuñado Santiago Baudín Gracia, nacido en 1893. También aparecían en esa causa Faustino Biel Ginés, nacido en 1900, medio hermano de mi bisabuelo Victorian Biel Salafranca (1884-1966); y su primo José Biel Salafranca, nacido en 1891, que por las estrechas relaciones entre familias que vivían en el pueblo tenía los mismos apellidos que mi bisabuelo. Un año después en 1938, se abrieron más expedientes de responsabilidades políticas, entre ellas se encontraba la hermana de mi bisabuelo Enriqueta Lisón Ortega, nacida en 1876, que fue acusada y posteriormente absuelta.

Santiago Baudín Gracia, señaló en su juicio, que las acusaciones eran producto de “rencillas y querellas inevitables en toda pequeña localidad. El vecindario se dividió en dos bandos por el médico titular. Estas querellas se tradujeron en vivas enemistades personales”. Electo concejal en 1931 por la Unión Republicana, era el tesorero municipal en 1936, cuando los nacionales entraron en Villanueva. Fue detenido, se le hizo firmar un pagaré de 60,000 pesetas para salir de la cárcel; pero continuó en la misma desde septiembre de 1936 a febrero de 1937, en el que le pagó a Falange en Zaragoza, 15,000 pesetas para salir (que obtuvo de la cosecha de trigo, y de un préstamo de su padre).

El 4 de noviembre de 1937 fue encontrado culpable y se le condenó a 3 años de inhabilitación y a pagar una multa de 3,000 pesetas, lo cual se garantizaba con la expropiación de la mitad de todos sus bienes, que según se tasó ascendían a 65,000 pesetas entre campos, bienes muebles e inmuebles y animales. El detalle de lo incautado raya lo ridículo; desde un armario de madera y una mesilla de noche, entre otras cosas; hasta una yegua y un potro, la mitad de 13 propiedades rurales de unas tres hectáreas en total, y dos máquinas, una segadora y una trilladora, que tenían más valor del que fue tasado. También incluía el embargo su casa habitación y de 6,370 kilos de trigo y 2,040 de cébada. Sus fincas fueron administradas, mientras duró el embargo hasta finales de 1940. En 1941, le tuvieron que reintegrar los excedentes de la sanción, que le mantuvo en una situación económica muy complicada durante todo ese proceso. Le tuvieron que regresar poco más de 15,000 pesetas producto de los beneficios de sus cosechas.

A mi bisabuelo Manuel Lisón Ortega, no le fue tan difícil zafarse, entre otras cosas, porque dos de sus hijos tuvieron que alistarse en el bando nacional y a la falange, para borrar los recuerdos republicanos de la familia, y porque los vecinos que testificaron señalaron que era un republicano moderado que se dedicaba a cultivar sus tierras. Su hijo Julián, murió por la metralla de un avión republicano en Loarre (Huesca) en septiembre de 1936; y otro de sus hijos Félix estuvo en la unidad de carros de combate de Cariñena, al ser llamado en el reemplazo de 1937. Por su parte, declaró que a Lorenzo, lo habían “raptado de forma violenta” los rojos, y se lo habían llevado del campo de “El Castellar” en dónde trabajaba.

El 17 de agosto de 1937 el juez Mariano Sánchez-Olmo Espinosa decretó el embargo de la mitad de sus bienes. El 15 de septiembre de 1937, tuvo que hacer entrega de 5,390 kilos de trigo y de 3,390 de cebada como garantía de la sanción que le estaban manejando en la Comisión Liquidadora de Responsabilidades Políticas de Zaragoza. El 12 de febrero de 1938 fue sobreseído sin declaración de responsabilidad su expediente. Sin embargo, el proceso se llevó a cabo. Le embargaron desde un armario de pino y 350 kilos de trigo que tenía en casa, hasta una máquina trilladora, una segadora y un carro de labrador. Las tierras de Manuel Lisón Ortega ascendían a 20 propiedades rurales que sumaban 32 hectáreas; los animales a 4 mulas, un asno, una vaca y 120 ovejas. A ello se sumaba su casa habitación con los corrales y la era. En total las autoridades calcularon que era un aproximado de 74,216 pesetas. A pesar de la liberación de responsabilidad de este campesino que declaró que “no tiene tiempo de dedicarse a la política porque la propiedad y el ganado no lo puede atender solo con los hijos y tiene que contratar obreros”; su casa estuvo ocupada por tropas italianas durante todo el conflicto, mientras entre él y mi abuelo (que no luchó en la guerra porque era miope), se dedicaron a seguir trabajando la tierra y los animales.

La historia de José Biel Salafranca y de Faustino Biel Ginés, es algo diferente, porque eran labradores, pero no tenían tierras, ni propiedades, excepto su casa habitación. A José lo acusaron de ser vocal de la junta de la Unión General de Trabajadores (UGT). Fue detenido el 25 de septiembre de 1936 y liberado el 6 de octubre de 1936, imponiéndosele una multa de 500 pesetas el 23 de octubre de 1937. Estas le fueron regresadas en 1949 porque no tenía una posición económica desahogada y tenía que mantener a sus seis hijos.  Por su parte Faustino Biel, es acusado de tener ideas socialistas, y de desempeñarse como concejal (aunque su actuación fue moderada). En su defensa él señala que fue apolítico, y que nunca se asoció a ningún partido político, ofreciéndose a trabajar en el “mantenimiento del orden” en el ayuntamiento. Fue detenido el 26 de septiembre de 1936 y liberado el mismo día. En julio de 1937 le pusieron una multa de 500 pesetas y le embargaron 12 gallinas y un gallo y la mitad de la casa habitación construida de adobe y cemento. En junio de 1938 le levantaron el embargo, y como a José en 1949 le regresaron la cantidad que pagó en concepto de multa, por parte de la comisión liquidadora de responsabilidades políticas.

Reflexionando sobre las consecuencias que tuvieron estos campesinos, por el mero hecho de haber participado en política, a pesar de quedarse en sus domicilios y no huir a otro lado; se entiende el porque mi abuelo Joaquín Barrachina Aznar, que había estado afiliado a la CNT, huyó de Barcelona y no se quedó en Ladruñán (en donde es posible que su hermano hubiera sido sometido a juicio por responsabilidades políticas, si fue el alcalde del pueblo). Mi abuelo se instaló en Villanueva de Gállego en dónde nació mi padre, y todavía viven alguno de mis primos hermanos.

 

Posdata: una leyenda y una pregunta

La leyenda tiene que ver con que a mi bisabuelo le fueron expropiadas un gran número de tierras para la ampliación del campo de tiro de San Gregorio de la Academia Militar de Zaragoza. La verdad es que en noviembre de 1973, se expropiaron 18,000 hectáreas para ese propósito. Mi bisabuelo murió en 1948, sin embargo, algunas tierras seguían a su nombre. No fue con mucho el más perjudicado en el pueblo, y no tuvo nada que ver su filiación política. A Manuel Lisón Ortega le expropiaron nueve hectáreas y media para ese proyecto. Por otra parte, a mi tío bisabuelo Santiago Baudín Gracia le expropiaron dos hectáreas.

La pregunta me la hizo una profesora-antropóloga de la Universidad de Barcelona en los años noventa. ¿Tengo alguna relación familiar con Carmelo Lisón Tolosana, que es uno de los pioneros de la antropología social en España? Durante años pensé que éste era de origen navarro. Sin embargo, no es así. El profesor Lisón Tolosana nació en 1929 en La Puebla de Alfindén, otro pueblo muy cercano a Zaragoza, en la misma área geográfica de Villanueva de Gállego, y con las mismas características rurales campesinas. En el pueblo de mis abuelos, como se ha señalado, hay una amplía rama del apellido Lisón que se remonta por lo menos al siglo XVIII; y también hay personas con el apellido Tolosana. Quizás tengamos algún nexo común en el siglo XVIII o en el XIX, pero lo desconozco. Sin embargo, provenimos del mismo contexto social, geográfico y económico.

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